La Biblia de neón, de John Kennedy Toole

Cuando el brillante escritor estadounidense John Kennedy Toole se suicidó en 1969 dejó dos novelas inéditas. Una fue La conjura de los necios, obra que ha alcanzado fama mundial al mismo tiempo que ha logrado el titulo de clásico de la literatura estadounidense. Años después de que ésta cobró gran fama, se reveló que había otra novela de Toole que escribió cuando tenía apenas 16 años llamada La Biblia de neón. La familia del autor libró una terrible lucha por los derechos de la novela. Partiendo del éxito de ventas de  La conjura de los necios sabían que se estaban disputando una mina de oro.

Cuando el libro por fin salió a la venta no pocos se mostraron decepcionados. Los lectores querían una novela parecida a la gran obra de Toole y La Biblia de neón era algo completamente diferente. Parecía incluso que no pertenecía al mismo autor. Los decepcionados sin duda tuvieron razón, las novelas no tiene nada en común, tal vez porque fueron escritas en épocas diferentes o porque el autor apenas estaba definiendo su estilo literario cuando escribió La Biblia de neón. Pero hay algo que no se puede dudar: esta novela también es muy buena. No parece haber sido escrita por un adolescente y hay autores de mucha más edad que no pueden escribir novelas con esa calidad.

El protagonista de La Biblia de neón es un niño llamado David que vive con sus padres y su tía Mae en un remoto pueblo del sur de los Estados Unidos en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. David es el narrador y cuenta bastante bien el sufrimiento de sus padres, por su precaria situación económica, el de su tía, por ser una artista fracasada, y el suyo como consecuencia de los anteriores y de su soledad.

La precariedad obliga a la familia a mudarse a una casa en ruinas a las afueras del pueblo, al tiempo que son expulsados de la iglesia no por pecadores sino porque ya no pueden cubrir la cuota que el pastor exige. El padre de David es reclutado en el ejército y poco después les informan que ya es un héroe de aquellos que no corren a tiempo. La madre se sume en la locura tras la noticia y David y su querida tía Mae se vuelven los pilares de la familia, se consuelan en su sufrimiento y se dan todo el afecto que pueden en la medida en que las circunstancias se los permiten.

David se convierte en un apuesto adolescente, pero muy tímido. Nunca ha tenido amigos de su edad y el aislamiento en que vive lo ha hecho poco sociable. Pronto llega el primer amor, que no le da lo que él esperaba, pero es tal vez la parte, exceptuando el final, más extraordinaria, y la que más duele, de la novela.

Debo reconocer que La Biblia de neón tiene, como pocas novelas, un final sorprendente, difícil de imaginar y también difícil de lograr incluso para escritores consagrados -recuérdese que Toole tenía 16 años cuando la escribió-. La historia que venía desarrollándose un tanto infantil como una especie de memorias de un niño-adolescente, se vuelve en las últimas páginas, inesperada y sorprendentemente, una novela negra de las buenas.

¿Qué es lo mejor del libro?

El negro final y también la breve y dolorosa historia de amor que vive David.

¿Se lee rápido?

No, no demasiado a pesar de ser una novela no muy extensa.

¿Tiene algunos defectos?

Algunos, pero nada para escandalizarse, y son comprensibles por la edad que tenía el autor cuando la escribió.

¿A quién podría gustarle?

Es una buena novela, aunque no excelente. Gustaría a cualquiera con un mínimo de buen gusto literario.

¿Deja algún mensaje?

No, no es precisamente una novela que encierre filosofía. Pero aun así hay partes tan dolorosas como brillantes.

¿Se merecería ganar un premio?

No sé si ha ganado, pero si es así lo merece.

7/10

Otra reseña del libro aquí

Una más aquí

Y aquí una muy breve pero muy crítica