Sandokán es
uno de esos personajes ya inmortales en la literatura. Podría comparársele con
Sherlock Holmes, guardando un poco las distancias, pero ambos son
contemporáneos y representan fielmente a
la literatura de aventuras sin un mínimo de filosofía.
El volumen
que hoy traigo es el primero que se publicó con ese famoso pirata en 1883,
vendrían más, y es sorprendente el hecho de que alcanzó un enorme número de
lectores en su tiempo, incluso entre la aristocracia, que aburrida de sólo tomar el té por las tardes halló
agradable una novela de aventuras situada en un mundo muy lejos del suyo.
Sandokán
tuvo muchos logros, aunque entre ellos no estuvo el de aliviar la situación
económica de su autor que terminó suicidándose, no sin antes dejar una carta
llena de reproches a sus editores que se hicieron ricos con sus obras.
Este
antihéroe, de los primeros de la literatura, es un príncipe malayo destronado
por el colonialismo inglés que en el periodo victoriano todavía hacía enormes
estragos en el mundo incivilizado. Furioso con sus verdugos, Sandokán se
convierte en pirata, pero en un pirata diferente a los convencionales: un
pirata con honor.
Atrincherado
en su isla particular, el pirata hace excursiones en los territorios
controlados por los británicos, acompañado por un ejército al que le exige una
enorme valentía y excesos de honor impropios de piratas, pero con su vida
pagará aquél que no acate las órdenes del líder. Se transforma en la peor
pesadilla de sus enemigos; le tomen, lo odian y algunos lo admiran por su
valor.
En una de
sus muchas aventuras, Sandokán termina como huésped y paciente de una hermosa
joven británica de la que queda perdidamente enamorado. De allí en adelante
toda su energía se concentra en hallar la forma de ser feliz con ella, mientras
lucha por sobrevivir a su raza, que, acostumbrada a dominar, no perdona una
ofensa ni siquiera de aquéllos a los que ha torturado por siglos.
¿Qué es lo
mejor del libro?
Creo que a
esta novela, a diferencia de las de Sherlock Holmes, si le ha afectado mucho el
tiempo. Su objetivo, según se ve desde las primeras páginas, es sólo entretener
con un sin fin de aventuras que ya no es sencillo aceptar de buena gana. Pero
eso, aventuras, es lo único que tiene.
¿Se lee
rápido?
Sí, es
breve y la lectura no se hace nada pesada.
¿Tiene
algunos defectos?
Supongo que
en su época no tenía. Pero aunque hay libros que no envejecen con uno siglo,
éste sí lo ha hecho.
¿A quién
podría gustarle?
A quienes
les gusten las novelas del género, quizás la toleren.
¿Deja algún
mensaje?
No, el
heroísmo que plantea es muy anacrónico aún en términos puramente filosóficos.
¿Se
merecería ganar un premio?
No, ni en
su época ni en ésta.
7/10
No sabía que el autor se hubiera suicidado... :-(
ResponderEliminarCuanto me gustaba este libro de pequeño, lo leía una y otra vez, me encantaba. ¡Qué recuerdos!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCuak :v
EliminarCuak :v
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